jueves, 30 de mayo de 2013

Chillida. Peine del viento

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Hoy quiero hablaros de Eduardo Chillida. Ese gran artista de San Sebastián, que es considerado uno de los mejores escultores contemporáneos. Como curiosidad, quiero añadir, que Chillida no tenía pensado ser artista, el quería ser portero de fútbol, hasta que una lesión en la rodilla cambio su rumbo, pudiendo mostrar al mundo sus obras artísticas. 



Primero comenzó con la arquitectura, pero sin tardar demasiado lo abandono por la escultura y pintura. 
Chillida, quería trabajar la abstracción escultórica, tanto con el hierro, madera, hormigón, piedra o alabastro adaptándose a las características que tiene cada material en particular. 

Es muy importante destacar la adecuación que consigue realizar de sus obras al entorno en el que se encuentran. Por lo que sus obras tienen grandes reconocimientos en todo el mundo. Incluso, con el galardón Príncipe de Asturias en 1989. 

Voy a hablaros primero de una de sus famosas obras, peine de viento , que se encuentra en el paseo de Eduardo Chillida en San Sebastián. 



Esta escultura se encuentra en relación con el entorno y esta entre el urbanismo y la escultura.
La parte que más destaca de esta escultura compuesta, son las tres piezas en hierro, que pesan nada más y nada menos que ¡10 toneladas cada una! y están sobre las rocas calcáreas. Pero no solo forman la obra estos magníficos "peines" si no que también cuenta con siete orificios realizados en una plataforma, que fue diseñada por el arquitecto Luis Peña Ganchegui y a través de ella silba el viento y cuando el mar lo golpea emergen unas grandes columnas de agua. 



Volviendo a las pinzas, podemos fijarnos que levanta sobre ella una especie de tres tentáculos sobre los que se desliza entre ellos el viento. Es una especie de dialogo que nos quiere transmitir Chillida. También se puede considerar que esos tres tentáculos desde el sentido poético y morfológico lo podemos asociar a tres dedos de una mano con la intención de acariciar sutilmente el viento y el mar. Debemos tener en cuenta que la presencia del aire se convierte en un material más característico para poder entender el significado de la obra.  Chillida consigue que un material tan pesado y rudo como es el hierro, sea el encargado de peinar en esta obra a algo tan etéreo como es el viento. 





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